Se implantan en la dermis cogiendo un efecto lifting, estimulando la producción de colágeno y elastina que son los que nos proporcionan firmeza y luminosidad a la piel, además se crea una malla que genera tensión, eliminando la flacidez.
El procedimiento con hilos tensores reabsorbibles dura unos 30 – 45 minutos y no deja ningún tipo de cicatriz.
Se puede combinar esta técnica con otros procedimientos antiaging facial (rellenos, PRP, Botox) que permiten difuminar pequeñas arrugas de expresión.